Arcos Largos de Madera tipo LongBow

El arco largo inglés (longbow), también llamado arco largo galés, era un poderoso tipo de arco largo (de gran tamaño, para el tiro con arco) con cerca de dos metros de longitud, usado por los ingleses y galeses durante la Edad Media, tanto para la caza como para la guerra. Los arcos largos fueron particularmente eficaces contra los franceses en la batalla de Agincourt durante la Guerra de los Cien Años.

Existen diversas descripciones del arco largo medieval. No quedan arcos largos anteriores al siglo XV y nada más que 130 desde el Renacimiento. Las descripciones de su longitud abarcan desde los 1,2 a 2,1 m y estaban hechos de tejo normalmente, aunque el fresno y otras maderas también fueron utilizadas. Las estimaciones para la tensión que podían soportar estos arcos varían considerablemente. Las estimaciones hechas con ejemplares del Mary Rose lograban una tensión de 72 a 82 kg (706 a 804 N). En un arco largo moderno es de 27 kg o menos, además de que hoy en día no se hallan arqueros de tiro largo capaces de usar con precisión arcos con una tensión de 82 kg.

En lo referente a la longitud del arco, no hay un acuerdo. En la Europa continental era regla general cualquier arco más largo de 1,2 m. La Royal Antiquaries Society (de Gran Bretaña) propone entre 1,5 y 1,83 m de longitud. Richard Bartelot, de la Royal Artillery Institution, expresa que el arco estaba hecho de tejo, con 1,83 m de largo, con una flecha de 914 mm (36 pulgadas). Gaston Phoebus en 1388 escribió que un arco largo debe ser “de tejo o de madera de boj, 1,78 m de altura entre los puntos de unión de las cuerdas”.

El alcance de esta arma medieval es desconocido, con estimaciones desde los 165 hasta los 228 m. Los arcos largos modernos tienen un alcance efectivo de hasta 180 m. Una réplica de un arco largo del Mary Rose podía disparar una flecha de 53,6 g a 328 m y una de 95,9 g a una distancia de 250 m.

Debe tenerse en cuenta que el arco largo tenía un gran alcance, y era preciso, pero no se daban estas dos condiciones al mismo tiempo. Los tiradores de primera mantienen actualmente que no se puede garantizar el tiro a un objetivo individual a más de 73 m, cualquiera que sea el arco. La mayoría de los disparos a gran distancia mencionados en los relatos no tenían puntería, aunque se compensaba con miles de arqueros lanzando voleas de flechas a un ejército completo. Teniendo como objetivo a una masa grande con una distancia determinada podían prolongar su alcance notablemente. En su día esto fue considerado asombrosamente preciso, y con los estándares de hoy en día así era. Los estándares para la precisión han cambiado drásticamente en la era moderna. Actualmente el arco no se puede comparar con un rifle, que utilizado por un tirador experto puede acertar un blanco a más de quinientos metros.

Por término medio un arquero de tiro largo podía disparar hasta doce flechas en un minuto. Se dice que "el arco largo era la ametralladora de la edad media: exacto, mortal, poseía un gran alcance y una alta tasa de disparos; el vuelo de sus flechas es comparado a una tormenta". Este índice de disparos era mucho más alto que el de las ballestas o cualquier otra arma de proyectiles de aquel período, incluyendo las armas de fuego.

La elaboración de un arco largo consiste en madurar la madera de tejo entre uno y dos años; entonces se trabaja lentamente para darle forma; el proceso entero puede llevar hasta cuatro años.